Reflejo

"Púffff!"
No recuerdo cuándo ni dónde hice esto. Me lo robaron (y devolvieron) en el Río Neuquén, pero creo que ya lo tenía de antes.
Lo que sí recuerdo es que cuando lo hice estaba agotado, al límite de mis fuerzas físicas y nerviosas. Algún viaje jodido, alguna tripulación conflictiva...no sé. Sí se que, viendo al pobre gordo alado en el fondo de su cueva, recuerdo aquella sensación de estar tan reventado que lo único que se desea es sentarse y simplemente quedarse quieto.
Valga anatómicamente el dibujo o no, yo creo que transmite ese no dar más. Si lo consiguió, salió bien.

"Alfombra voladora". Bueno, vale lo mismo que para el dibujo anterior: si consigue transmitir lo que sentía en el momento en que lo pinté, ya es un éxito. Por lo menos desde el punto de vista de la comunicación, ya que no desde el artístico.
Voy a ahorrarles a todos explicaciones innecesarias sobre mis motivaciones. Uno es moderno pero tiene su pudor, qué caramba...